No hay lugar como el hogar. Es el lugar donde te sientes seguro y cómodo. Es donde llegaste después de un largo día de trabajo. Por lo tanto, desea un lugar que se sienta cálido y acogedor para usted y las personas que lo visitan. Hay algunos consejos que puedes seguir para tener un hogar más cálido y acogedor.
Consigue cómodos sofás y sillas.
Elige para tu salón un sofá cómodo y mullido y complétalo con textiles y cojines. Un cojín más que los asientos del sofá es más que suficiente. Un cómodo sofá hace que tu casa se sienta más cómoda y acogedora.
Los asientos adicionales también son importantes, así que elige también sillas cómodas. Los puffs son perfectos, son muy cómodos y dan un aire más relajado e informal a la estancia.
Usa colores cálidos
Los colores de una habitación pueden cambiar la forma en que te sientes en ella. Probablemente las paredes de tu casa sean blancas, por lo que puedes elegir muebles o adornos que den una sensación más cálida y acogedora a tus espacios. El rojo y los colores del mismo espectro, como el naranja y el amarillo, pueden causar ansiedad, así que trata de evitarlos si quieres un ambiente más relajante. Los marrones, blancos y beiges son mejores. El azul puede tener un efecto muy relajante pero su uso en exceso puede provocar depresión.
La iluminación es muy importante
Al igual que los colores, la luz puede cambiar drásticamente la sensación de una habitación. La luz natural es tu mejor aliada para hacer cualquier estancia más cálida y acogedora. Sin embargo, la luz artificial también puede ser la solución. Evite siempre tener una sola luz cenital, le dará a cualquier espacio un aspecto de sala de interrogatorios.
Intenta llenar la habitación de luz, utilizando lámparas de mesa o de pie, LED e incluso velas (preferiblemente aromáticas). Las guirnaldas de luces pueden dar un ambiente bohemio y relajado a cualquier espacio. Utiliza siempre luces cálidas, las luces frías dan sensación de sala de espera a cualquier espacio, y por supuesto, eso no queremos. Los espejos también pueden hacer que cualquier habitación parezca más grande y luminosa.
Utiliza cortinas y alfombras.
Las cortinas te protegen del clima y de las miradas exteriores. Te dan una sensación de seguridad. Elija cortinas largas que lleguen al suelo y arrastren por el suelo al menos 20 cm (8 pulgadas) más. Las alfombras también son de gran ayuda para darle calidez a tu habitación, vistiendo el suelo frío. Caminar descalzo sobre ellas puede resultar muy relajante. Elige alfombras de algodón y lana, son cálidas en invierno y frescas en verano.
Añade un poco de vida con plantas y flores.
Las plantas dan vida, color e incluso un aroma fresco a la estancia. Antes de elegir una planta, infórmate de cuánta agua y luz solar necesita, para darle el mejor cuidado. Utilice macetas y jardineras de colores cálidos como la terracota y metálicos como el latón.
Las flores también pueden dar color y buen aroma a cualquier espacio. Son preciosas pero hay que cuidarlas mucho.
Puedes comprar o alquilar algunos muebles para complementar y darle un ambiente acogedor a tu casa.